miércoles, 15 de noviembre de 2006

No todo es como parece

A raíz de la lectura en el libro sobre el que escribí ayer, ("Las tres Esapañas del 36"), se me vino a la cabeza un tema que me viene inquietando desde hace bastante tiempo, y esque, en el libro, se hace referencia a una frase pronunciada por Indalecio Prieto, una persona a la que no se le puede acusar de ser un ultraderechista conservador; en la frase decía lo siguiente: "Me siento cada vez más profundamente español. Siento a España en el centro de mi corazón, y la llevo hasta el tuétano mismo de mis huesos. Todas mis luchas, todos mis entusiasmos, todas mis energías, derrochadas con una progilidad que quebrantó mi salud, los he consagrado a España".
Pues bien, más o menos algo parecido es lo que sienten personas como yo, y más sobre todo desde la última legislatura Aznar, en la que el término antiespañol, volvió a resurgir, para calificarnos a todos los que nos mostrabamos en contra de algunas actuaciones gubernamentales.
Aprovechando esta oportunidad, hoy desde aquí, lo que yo quiero, es decir que me siento tan español como el primer prefascista de los que hay ahora por aquí suelto, pero no quiero con esto, hacer apología de ese nacionalismo ultra de los que predican dicha ideología. Para mí no es más español el que siempre está de acuerdo con un gobierno, y sobre todo uno que en los últimos momentos ignoró por completo al pueblo que lo eligió democraticamente, no es más español el que es un racista incontrolado, y más sabiendo que en España hubo tiempos en los que podían convivir gentes tan de tan diferentes culturas y lo que representan económicamente hoy, tampoco considero que sea más español el ultracatólico que se dedica a ir los domingos a misa y luego el lunes ser peor que satanás e intenta decir a los demás que las bases de la sociedad española es familia y religión.
Para mi, el sentimiento de ser español es otra cosa, se refiere más al hecho de intentar buscar el progreso y la mejora del país, aunque ello suponga modificaciones en algunas instituciones o prescindir de la religión que casi siempre es un lastre en las sociedades actuales, en conclusión, es un sentimiento de pertenecer a una sociedad que se caracteriza por no ser tan similar al resto de pueblos de Europa y que, aunque algunos no lo crean así, ha sido capaz de sobreponerse a sus problemas.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

esta si me ha llamado... Haber, como dices yo tmb me siento igual de español que cualquiera, tenga sus opiniones políticas q quiera, la verdad que España, es lo que es tras muchos siglos de historia y eso tmb hay que tenerlo en cuenta. Lo que has citado de los que van a misa... cuanta verdad tienes... sabemos todos que muxas veces se va a representar, ni creencias ni nada hombre...
Y en segundo lugar... al igual que hablabas el otro dia lo de halloween, el sentimiento español cada vez es mas ilusorio, mucho se dice pero cada vez vamos mas a "lo americano"
La verdad que es un tema difícil para tratar tan resumido, porque hay muchos matices que tener en cuenta. Español, sí, por supuesto, eso si ¿porqué ultimamente solo son considerados españoles los mas derechistas? pues igual que por lo que dicen que no se puede ser rojo y que te gusten los toros...porque ellos piensan así

Anónimo dijo...

Hermanito!!!
Este es el primer comentario que te hago, porque este tema me ha llegado. Desde mi punto de vista, durante los 40 años de horrible dictadura, además de otras muchas barbaries, los fascistas consiguieron secuestrar nuestra bandera. Me explico: cuando vemos ondear una bandera de España, todos (yo me incluyo) pensamos que quien la ondea es un fascista, es algo que se nos ha grabado, como una lección aprendida a fuerza de 40 años de sufrimiento. Pero es algo que no podemos consentir. Los españoles democratas, no podemos permitir que nos quiten una parte de nuestra identidad, que es nuestra bandera.
Debo decir, que a mi personalmente no me importaria que fuese de otros colores, ya me entendeis, jeje
Sin mas de despido

Agus

P.D.- Sigue asi hermanito, llegarás lejos.
P.D.2.-¡¡¡Viva la República!!!

Victoria Cáceres dijo...

Enhorabuena por tu comentario, me parece muy acertado.

Nos corresponde a los que nos consideramos de izquierdas arrebatarles el monopolio de los símbolos a la derecha. El problema es que, como bien comentas, dentro de la propia izquierda hay mucho "progre de palo" que te tacharía de fascista x el mero hecho de llevar unos colores. El enemigo está fuera de casa pero también dentro, aunque estas actitudes de "a ver quién es más rojo si tú o yo" además de deplorables, me parecen del todo fascistas.

Enhorabuena de nuevo.