domingo, 24 de diciembre de 2006

Carta a mis enemigos

Odiados enemigos
Supongo que por poner el corazón en las cosas que hago y por no intentar siempre caer bien me pasan las cosas que me pasan y me levanto hoy, domingo de nochebuena lleno de rabia, menos mal que tengo el "blog" para poder deshaogarme.
Esta carta va para todos vosotros que haceis que mi vida no sea todo lo feliz que yo quisiera, para todos aquellos a los que sería más feliz si no tuviera que ver cada día o cada fin de semana en este tugurio que tenemos de pueblo.
Escribo desde el corazón para intentar explicar lo que siento por vosotros. Es un odio visceral, ganas de no veros nunca, de que murais, de bailar un "breakdance" sobre vuestra tumba porque estais aquí en V. de P. y os creeis la hostia porque teneis alcohol y mujeres pero salid de el tugurio este y probad suerte a ver quién coño sois, quién os conoce, pandilla de ignorantes, intentad salir y mantener con cualquier persona una conversación civilizada, no haréis más que quedar mal y demostrar vuestra ignorancia. Al fin y al cabo pensad que hoy me pisais, que hoy podeis venir y hacer una gracia de mi, pero dadle tiempo al tiempo, que como dice la canción, el tiempo pone a cada uno en el lugar que se merece y le corresponde.
Es una pena que no vayais a leer esto y que el ordenador no permita ver el tono que tienen mis palabras pero la idea está clara, os odio y cada vez os odiaré más.
Recibid un saludo.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Hombre, no es el mejor mensaje que puede darse el día de Nochebuena. La tradicional felicitación quedará para otro año, supongo.

Si me aceptas un comentario (que no consejo) en el desconocimiento del medio en el que nos movemos, te diré que no deberías esperar toda la vida a que ésta coloque a todo el mundo en su lugar. Créeme, tarda demasiado y pierdes el hilo argumental del asunto. Por otra parte, es mucho mejor. Así cuando te enteres de la suerte de muchos de los que te machacan hoy, te darás cuenta de que no merecerán más que una sonrisa y un triste pensamiento. Nada más. La satisfacción será la indiferencia que sientes por ellos. Sin duda, uno de los peores sentimientos que podemos desarrollar. El odio es demasiado elaborado y racional como para dedicárselo a este tipo de gente, que por lo que dices, no son más que los habituales gallitos de película de serie “B”.

Un saludo y feliz Navidad.-

Yudoki dijo...

P.D. Feliz Navidad a todos los que me quieren y me apoyan y me leen en el blog. Un saludo.

Juan Rodríguez Millán dijo...

Lo que yo te pueda decir va en la misma línea de lo que ha dicho Ottinger. Con el tiempo (y que conste que no te trato como a alguien a quien le saco diez años; lo que te he leído hace que te respete mucho más que eso...) te darás cuenta de que odiar a alguien no merece la pena. No se merecen que les dediques pensamientos de ningún tipo, no se merecen ni siquiera que les hayas escrito esta entrada. Gente sin corazón te vas a encontrar en muchos sitios, pero lo mejor es dedicarse a la buena gente que también vas a conocer y ya conoces.
Feñiz Navidad, Yudoki, y a todos los que leeis este blog.

Harry Reddish dijo...

Como dice Loquillo: a mis enemigos, porque ellos son los que me dan la fuerza para seguir adelante... pero tal vez sea como dice Ottinger, que el odio es demasiado racional y elaborado como para dedicárselo a determinada chusma

Salud y pasa de la gentuza. Felices fiestas!!

Anónimo dijo...

un gran monólogo para el día de nochebuena, el año que viene ponemos esto en vez del Rey... como me suenan algunas frases, tienes buena memoria...

Yudoki dijo...

Gracias a todos, me hacía falta escribir algo así, ahora me siento libre y con ganas de decir las cosas claras. Un saludo y espero que sigáis por aquí.

Anónimo dijo...

estoy contigo que les den a todos esos cabrones de mierda y que ardan en el puto infierno